
Desarticulan los dientes, estimulan una nueva posición mandibular, requieren un sellado labial firme durante la deglución y alteran selectivamente los trayectos de erupción de los dientes.
Este tipo de aparatos de ortopedia funcional tienen su indicación más precisa durante la dentición temporal o la dentición mixta. Utilizan el potencial de crecimiento de las arcadas dentarias y, al mismo tiempo, lo estimula al máximo y puede conseguir modificar el perfil. Esta aparatología está indicada para el tratamiento de la maloclusión de clases I, II y III, además son plenamente eficaces en el control vertical de la sobremordida y mordida abierta.
Los aparatos funcionales aplican tres tipos de control: el control vertical, el control sagital y el control transversal.
Su uso requiere de una gran colaboración por parte del paciente, que deberá llevarlos todo el tiempo que se le indique.