Además, puede utilizarse en las etapas más iniciales del tratamiento ortodóntico, aunque esta decisión será tomada por el especialista y dependerá, en parte, de las necesidades dentales de cada paciente.
Para una eficacia óptima del tratamiento, el aparato de ortodoncia Herbst debe utilizarse al menos entre 7 y 12 meses, y siempre con crecimiento activo. Cabe destacar que este dispositivo es fijo, el paciente no puede quitárselo, por lo que es recomendable su uso en niños poco colaboradores. Aunque el aparato de ortodoncia Herbts es fijo, este permite una amplia libertad de movimiento de la mandíbula. Así mismo, resulta ser un aparato muy útil en casos dónde se acaba de superar el pico de crecimiento prepuberal y la dentición es ya permanente.
La decisión de comenzar un tratamiento de ortodoncia con el aparato Herbst puede marcar la diferencia a largo plazo. No tratar un caso a tiempo puede provocar la necesidad pasar por una cirugía en la adultez, ya que, una vez finalizada la etapa de crecimiento, es imposible influir en la estructura ósea.